Mientras todo el mundo se dirige hacia la costa, ¡atrévete a ir a contracorriente! Explora lugares tan poco conocidos como mágicos. Elige la tranquilidad, la naturaleza en estado puro y las conversaciones espontáneas con los locales.

1. Viaje al siglo XIX en el Ecomuseo de Marquèze

En Marquèze, en pleno bosque landés, toma un tren para viajar rápidamente 150 años atrás y conocer los secretos de una época pasada. En medio del bosque, en un «airial» de 25 hectáreas resurgen las Landas del siglo XIX: casas tradicionales, granjas, campos y animales domésticos, un molino, un horno de pan, un aprisco, muebles y herramientas antiguas… Un bonito enclave alejado del bullicio, en plena naturaleza, para sumergirse en el ambiente de las Landas de Gascuña de antaño.

2. Kayak en el río Leyre

5 días surcando en kayak las aguas mansas del Leyre, en pleno bosque landés hasta la Bahía de Arcachon. Una experiencia mágica al alcance de todos. Ven al Parque Natural Regional de las Landas de Gascuña para navegar por las aguas acogedoras de este río íntimo que serpentea a través del bosque durante 90 kilómetros, a la sombra de la vegetación.

@ Sébastien Chebassier

3. Paseo por las orillas de la capital de las Landas: Mont-de-Marsan

Para empaparte del apacible estilo de vida de las Landas, qué mejor que dar una vuelta por Mont-de-Marsan: la ciudad de los 3 ríos.  Empieza visitando el mercado local del sábado por la mañana y tómate un café en una de la terrazas de la plaza Saint-Roch. A los amantes de los libros les encantarán las librerías de la ciudad: librería “Lacoste”, “Bulles d’encre” para los fans del cómic y los mangas o la librería “Caractères” para hojear tranquilamente un libro mientras te tomas un té y un dulce casero.

Llévate un recuerdo del Vinyl Kafé (tienda de vinilos) o Les Petits Trésors de Mu.Mu. Para comer, los restaurantes Le Divan y Villa Mirasol tienen unas magníficas vistas del río Midouze. O si prefieres el ambiente estival de las guinguettes y sus terrazas junto al río, encontrarás diferentes bares de tapas efímeros. Qué bien se está aquí ¿no? 

@ Tourisme Landes
@ Teddy bear

4. Ruta de los castillos en Armagnac

¿Te apasiona el patrimonio arquitectónico? Esta ruta pasa por varios palacetes: Château de Juliac, Château de Larrouqué y Château de Fondat. Además del Château de Paguy y su tienda Chai Myriam para probar el aguardiente más antiguo de Francia: el Armagnac.

La guinda del pastel: la ruta comienza en el pueblo Labastide d’Armagnac, una de las bastidas más bonitas de las Landas que data del siglo XIII. 

5. En busca de fuentes milagrosas

Cada región tiene sus propios cuentos y leyendas y aquí en las Landas, los manantiales y las fuentes son las protagonistas de una misteriosa tradición que se remonta a tiempos inmemoriales. ¡Te lo crees o no te lo crees…! Pero siempre es divertido salir en busca de estas fuentes escondidas en la naturaleza. Suelen estar ubicadas en lugares muy tranquilos envueltas en la energía cautivadora del bosque. Entonces ¿te atreves o no te atreves a explorar las entrañas de las Landas?

6. Observación de grullas desde las alturas en Arjuzanx

Vive ese momento mágico del día en el que el sol se levanta al son de los cantos de las grullas. Desde lo alto de la torre de observación (15 m), observa varios miles de grullas planeando a pocos kilómetros sobre los campos de maíz.  De noviembre a febrero, cada año, esta mítica ave hace una parada en las Landas, en sus lugares favoritos de invernada. Podemos asistir a este fabuloso espectáculo durante una excursión o un fin de semana. Conoce de paso la Reserva Nacional de Arjuzanx, especialmente atractiva en verano con sus aguas de color azul turquesa… Un oasis en el interior de las Landas.

7. Dax, Ciudad de Arte e Historia

Dax es la ciudad del bienestar como demuestra su nombre romano: “Aquae Tarbellicae” que significa “las aguas de los Tarbelos”. Pasear por Dax permite descubrir las diferentes épocas que marcaron la ciudad. En primer lugar, la famosa fuente caliente donde el agua sale siempre a 64ºC… Aunque resulte tentador meter el dedo, ¡cuidado, que quema! 

Si eres de buen comer, ¡estás de suerte! Pues Dax es un pequeño paraíso gastronómico, desde los productos de granja del mercado “Halles gourmandes” hasta las magdalenas Cazelle, elaboradas desde 1906, o los maestros chocolateros Ttotte y Un bain au chocolat. Y para bajar la comida, qué mejor que dar un paseo por el Parc du Sarrat con 3 hectáreas de naturaleza y más de mil árboles en medio de la ciudad.

Las visitas guiadas de la Oficina de Turismo son una forma de conocer mejor Dax: el estilo Art Déco, la plaza de toros estilo andaluz, la historia de las termas… Y el colofón de este día tan intenso: un baño en las aguas calientes del spa del Splendid Hôtel.

8. La historia de la Abadía de Saint-Jean de Sorde

Erigida en un excepcional enclave junto al agua, esta abadía es uno de los 4 Patrimonios de la Humanidad de las Landas como parte del bien “Caminos de Santiago de Compostela en Francia”. Destacan especialmente el tímpano, los capiteles historiados, los mosaicos romanos y el imponente altar mayor del siglo XVIII.  Tienes varias opciones: visita libre, visita guiada, trazado sonoro… Además de exposiciones, talleres creativos, visitas insólitas…

A 7 km de aquí, aprovecha para visitar también la Abadía de Arthous. Al llegar, los personajes y animales fantásticos esculpidos en la piedra nos transportan directamente a la Edad Media. Dentro de la abadía se encuentra la mayor escultura del mundo que existe de un caballo prehistórico (de unos pocos centímetros). Y, sobre todo, no te pierdas: los eventos culturales organizados cada temporada en la majestuosa y antigua iglesia de la abadía (exposiciones, danza, conciertos…).

@Sebastien Chebassier

9. Regreso al tiempo de las cavernas en Brassempouy

En la Maison de la Dame de Brassempouy, puedes pintar con las manos en las paredes de una cueva, aprender a hacer fuego, tallar sílex y marfil e incluso cazar un mamut con una azagaya. En Brassempouy (seguro que te suena) es donde se halló hace más de un siglo a la Dama del mismo nombre, una estatuilla con capucha, delicadamente tallada en marfil hace unos 25 000 años. Por el momento, es la representación más antigua que se ha encontrado de un rostro humano, y también la más realista y expresiva, lo que le ha valido el nombre de “Gioconda de la Prehistoria”.

10. Los beneficios del agua termal

Las propiedades del agua y de la tierra de las Landas se conocen desde la época romana. Cada año, miles de visitantes acuden a la región por primera, segunda, tercera vez… para aprovechar los beneficios de los elementos naturales de las Landas. Aunque también puedes hacer una escala de puro bienestar en el reino del famoso chef M ichel Guérard.  En la Ferme Thermale de Eugénie-Les-Bains, podrás disfrutar de un ritual beneficioso para la salud a base de aguas termales milenarias y plantas naturales cuyas propiedades fueron demostradas por la cultura grecolatina, la celta y la oriental.

11. Gastronomía landesa auténtica

Las Landas es una tierra de buen comer. La naturaleza, generosa y profusa, ha contribuido a su vez a hacer de las Landas una tierra gastronómica.  En las Landas del interior es precisamente donde se encuentran todos los productores que han ido pasándose el testigo de generación en generación. Si buscas una cocina local auténtica, elige uno de los restaurantes de la red gastronómica “Réseau Gourmand”. En el menú: crema de chirivía con foie gras, pato con especias, espárragos blancos de las Landas, caviar de trucha…

@ Yohan Espiaube

12. Diversión de la mano de Terra Aventura

Una búsqueda del tesoro que te lleva a descubrir el patrimonio, la naturaleza y la historia del territorio, incluyendo sus leyendas y sus habitantes ¡a través de divertidas rutas! La ruta se hace con el móvil para poder resolver los diferentes enigmas. El premio final: ¡un súper pin de Poï’z para que lo pongas en la mochila! Ten cuidado, ¡es adictivo!

@ Yohan Espiaube