Más al este, hacia Gers, se encuentra la bastida de Geaune. La bastida de Geaune tiene muchos atractivos: una plaza porticada y 25 parcelas estrictamente cuadradas, la Torre de los Agustinos, principal vestigio del convento fundado en 1401, la Iglesia de Saint-Jean-Baptiste de estilo gótico languedociano, un jardín medieval (premio Les Rubans du Patrimoine) y un campanario del siglo XV.
El pueblo es además la sede de la Cave des Vignerons, lugar de venta directa y cata de vinos landeses, y el epicentro del pequeño viñedo de Tursan. Este viñedo «secreto», que ocupa 450 hectáreas repartidas en unos cuarenta municipios, produce vinos tintos, rosados y blancos cada vez más buscados. ¡Y con unas vistas impresionantes de los Pirineos!
Imprescindible hacer una cata de vinos la Cave des Vignerons o en una de las bodegas de la denominación, antes de reanudar el camino en dirección a Eugénie-les-Bains, no sin antes visitar la pequeña aldea de Pimbo, que es la bastida más antigua de las Landas, con una sorprendente colegiata del siglo XII.