Termina esta ruta por el Armagnac landés visitando Parleboscq, un pueblo que tiene la particularidad de contar con nada menos que siete iglesias. Las más notables son la de Sarran, Saint-Martin d’Espérous y Saint-Cricq. Aquí podrás hacer disfrutar además de una ruta de senderismo entre viñas, fincas agrícolas, lagos y robledales. La iglesia de Laballe, por su parte, pertenece a una finca vitícola del mismo nombre. Una espléndida bodega donde la octava generación de la familia Laudet sigue elaborado con mucho mimo armagnac, una historia que se remonta a hace dos siglos, iniciada por su ancestro Jean-Dominique en 1820. No muy lejos, el Château de Lacaze, palacete del siglo XVI restaurado hace poco, esconde tras de sí unas altas torrecillas almenadas de cinco pisos y un torreón cilíndrico.