El pueblo de Eugenie-les-Bains debe su reputación a un hombre: Michel Guérard. El referente de la nouvelle cuisine se instaló aquí en 1974 con su esposa Christine Barthélémy, heredera de la Chaîne Thermale du Soleil, y aquí fue donde desarrolló el concepto de «cocina de adelgazamiento» y donde en 1977 obtuvo su tercera estrella Michelin, que aún conserva.

La pareja ha transformado profundamente el pueblecito de Eugénie-les-Bains hasta alcanzar la perfección tanto en el ámbito gastronómico como en el del termalismo y la hostelería. Eugénie-les-Bains sigue siendo, no obstante, un pueblo abierto a todo el mundo, de espíritu rural y acogedor. Un pequeño paraíso alejado del mundo, para cuidarse, descansar y divertirse en los diferentes centros termales y los muchos restaurantes del pueblo.