Siguiendo el curso del Adour por los caminos de sirga transformados en carril bici, se llega al pueblo de Saubusse. Este antiguo puerto fluvial, pesquero y comercial ofrece un entorno agradable para pasear o tomar algo en una terraza. Los muelles del Adour están habilitados para la pesca de doradas, lubinas o eperlanos. Los amantes del senderismo o de la bicicleta pueden tomar la senda de los «barthes» desde el antiguo puerto o seguir el Adour por la ruta Scandibérique. A apenas un kilómetro del pueblo, el centro termal de Saubusse dispensa cuidados desde hace un siglo aprovechando los beneficios del manantial de Raja y su agua clorada a 39 grados.

Saubusse