Mont-de-Marsan es una ciudad acogedora y famosa por sus fiestas, en particular las Fiestas de la Madeleine y el festival de Arte Flamenco en julio, los dos grandes eventos del año. Durante el resto del tiempo, el corazón de la ciudad palpita al ritmo del Midouze y sus orillas, salpicadas de bares y restaurantes, como la Villa Mirasol, elegante mansión construida en 1912 y transformada en un hotel de 4 estrellas con restaurante gastronómico. Un poco más allá queda «les Clefs d’Argent», uno de los cinco restaurantes Michelín del departamento. La «ciudad de los tres ríos» cuenta además con un rico patrimonio medieval, mereciendo mención especial el torreón Lacataye. Este edificio del siglo XV alberga el Museo Despiau-Wlérick, uno de los principales museos de escultura de Francia. Muchas obras escultóricas adornan además las calles y plazas de la ciudad. Mont-de-Marsan es el punto de partida ideal para hacer actividades en la naturaleza: en bicicleta siguiendo la Vía Verde de Marsan y Armagnac, en kayak surcando las aguas del Midouze o en poni en el parque de animales de Nahuques, a no ser que prefieras darte un chapuzón en la Base de actividades al aire libre de Marsan…

Fêtes de la Madeleine